Spitfire Kentish Ale.

Encontramos esta botella en las estanterias de un supermercado normal de barrio. Nunca había visto esta cerveza antes y me llamó la atención. La marca, Shepherd Neame, sí la conocía. Había probado antes la Bishops Finger, de hecho había estado hace muchos años en un pub propiedad de la marca, que tiene alrededor de 300 en el condado de Kent, pero no recordaba haber visto esta Spitfire. 

Me encantó el concepto de la cerveza. El nombre Spitfire rinde homenaje al avión británico que luchó en la segunda guerra mundial contra los cazas alemanes. Y en el cuello de la botella, vemos una imagen del avión y una leyenda que dice "The Bottle of Britain", otra alusión a este periodo histórico. La lucha que entre 1940 y 1941 se libró en los cielos del Canal de la Mancha y en la que los ingleses se defendieron de ser invadidos por los alemanes se conoce como "The Battle of Britain", el juego de palabras es evidente.

Además hacía mucho tiempo que no tomaba una cerveza de este tipo. Para ello desempolvo mi pinta del 25th Kent Beer Festival, del año 1,999. La primera feria cervecera a la que acudí, hace ya la tira de años. ¿Qué mejor vaso para beber una buena Kentish Ale?

En vaso presenta un color ámbar oscuro o cobre claro, alrededor de 20 EBC y tiene un aspecto muy limpio. No es una cerveza nada turbia, por lo que el paso de la luz hace que el color cambie bastante. Mantiene un dedo de espuma blanca. En nariz tiene es intensa y tiene un aroma balanceado, que comienza dulce y termina más seco. Recuerda a caramelo, grano tostado, pera, hierba y tiene un toque especiado. En boca es de intensidad media, aquí también empieza dulce y termina más amarga. Las maltas balancean muy bien el amargor resinoso de esta bitter. El cuerpo de esta cerveza no es denso, es muy fácil de beber y tiene una carbonatación más bien débil. El poco cuerpo que tiene hace que se le note el alcohol pese a tener una graduación baja, 4,5% ABV. Esto también contribuye a que el final sea amargo, pese a estar alrededor de 25 IBU, una cifra relativamente baja hoy en día.

Una cerveza balanceada y fácil de beber, una clásica bitter británica, hecha para ser consumida en pintas. 

Desde luego no es mi tipo de cerveza favorito, pero me también encanta, aunque eso se lo digo a todas. Su aroma y sabor característicos me han transportado por un rato a los pubs enmoquetados del sur de Inglaterra. Cheers!.