Reseña de la cata maridaje especial Oscars en Gastrobeer.

El pasado sábado 21 de febrero acudimos a otra cata maridaje organizada en Gastrobeer, esta vez en colaboración con el Cátering Antonia Navarro, de Lorca. Esta cata estaba dedicada a los Oscars de la academia, premios que se entregaban ese fin de semana. Cada uno de los maridajes tenía el nombre de una película ganadora de estos premios. Además nos pasaron una quiniela para que cada uno anotara sus predicciones en los Oscars más importantes. Entre los formularios entregados darían un premio a quien acertara todos los Oscars. Nosotros no resultamos premiados.

Esta es la selección de cervezas que estuvieron presentes en la cata. Todas ellas internacionales y colocadas de izquierda a derecha en orden de aparición.

Presidente y tosta.

Esta vez el sumiller que estaba anunciado para la cata, Antonio Gázquez, no pudo asistir. Por ello fue Héctor de Gastrobeer el encargado de llevar la cata y lo hizo muy bien. Al principio de la misma dio una explicación sobre los orígenes históricos de la cerveza Después, antes de cada maridaje, un representante del Cátering presentó cada plato y Héctor hizo lo propio con las cervezas.

Comenzamos con una tosta de escalibada con sardina sobre pan de cristal, maridada con una Presidente Pilsener. La Presidente es una cerveza muy ligera, refrescante y limpia, ideal para el calor del Caribe. Una buena cerveza para acompañar comidas tropicales, y en este caso casaba bien con la tapa, que tenía sabores dulces del pimiento y salados de la sardina. En nuestra opinión la mejor tapa del día.

Coopers y vieiras.

De segundo nos sirvieron vieira a la plancha con salsa marinera y acompañando una Coopers Pale Ale. Seguimos con sabores del mar, las vieiras estaban muy ricas, y otra cerveza rubia y fresca. La Coopers tenía un aroma maltoso y de tierra fresca. Esta combinación también fue acertada, puesto que la vieira tenía un toque dulce por la salsa que la acompañaba, iba bien con el gusto cítrico de la cerveza australiana.

Brooklyn y chopitos.

El siguiente maridaje consistió en unos chopitos con habitas y una Brooklyn Brown Ale. Esta cerveza tiene aromas dulces, azúcar tostada, caramelo y maltas. Deja una sensación en boca también dulce pero que balancea con cierto amargor. La tapa también tenía notas dulces de cebolla y habitas, y el amargor de la Brooklyn también los rebajaba.

St. Bernardus y maridaje.

La St Bernardus Abt 12, desde nuestra opinión la mejor cerveza de toda la cata, acompañaba una tapa de cordero y cochinillo al romero y miel. La St. Bernardus ofrece notas de frutos dulces en nariz y ofrece un sabor muy complejo y largo, en el que las maltas destacan por su cuerpo, y en el que podemos encontrar especias y un toque de lúpulo. Una cerveza con el cuerpo adecuado para acompañar carnes.

Y de postre, tortada lorquina y una Kasteel Tripel. La tortada lorquina tenía una buena capa de merengue por encima del bizcocho, merengue que en nariz recordaba a la Kasteel. Su aroma a azúcar tostado complementaba la tarta. Gracias a las notas de especias, flores y lúpulos de la Kasteel esta combinación no resultaba empachosa.

Kasteel y tortada.

Una cata en la que lo pasamos bien, como siempre en Gastrobeer, y probamos alguna cerveza nueva. Estuvo muy bien guiada por parte de Héctor, que tuvo que salir del banquillo ante la baja del sumiller titular. Algunas cervezas, en nuestra opinión, un poco flojas aunque entendemos porqué se incluyeron en la carta. La comida sin embargo, sí dejó que desear. Las tapas tenían buen sabor, todas excepto la cuarta nos gustaron. Pero en los platos había poca cantidad, también echamos de menos algo de guarnición y composición. Suponemos que eligieron esas presentaciones guiados por un estilo minimalista que llevaron demasiado lejos.