La resaca del BBF'17.

BARCELONA BEER FESTIVAL. Así, con mayúsculas, pues no hay otra manera de definir el evento que este pasado fin de semana ha concentrado en la ciudad condal a decenas de miles de personas. Productores de materias primas, distribuidores, hosteleros, cerveceros y aficionados de infinidad de países hemos podido disfrutar durante tres días del mejor ambiente y de las mejores birras que se pueden conseguir en nuestro país. En el recinto ferial de La Farga de L'Hospitalet y en toda la ciudad de Barcelona ha habido un sin fin de actividades dirigidas a todo tipo de públicos, que hacen de este evento, sin duda, el akelarre colectivo más importante del mundo cervecero de toda España. 

Pues allí aterrizamos, en Barcelona, dispuestos a beber birra buena y a charlar y echar risas con los cerveceros. Comenzamos el fin de semana en Edge Brewing, donde llegamos de milagro por la tromba que caía en Barcelona el viernes por la noche. Cuando llegamos estaba lleno de cerveceros de un montón de países, vimos a la gente de Anspach & Hobday de Londres, Kingpin de Polonia, Monyo de Hungría o Austmann de Noruega, así como varios cerveceros nacionales. Hablamos con algunos de ellos y nos contaron lo mucho que les estaba gustando Barcelona mientras admirábamos la fábrica de Edge. Tienen un equipo espectacular, con ollas de 17HL, varios fermentadores con más del triple de capacidad y una centrifugadora para disminuir el filtrado. Su taproom nos gustó bastante y lo pasamos muy bien, buen ambiente, buena birra y buena gente, ¿qué más se puede pedir?
Foto sacada de aquí
Allí, probando algunas de las cervezas de Edge Brewing, que quedó finalista en el premio a la mejor cervecera del festival, conocimos a parte del equipo de Rondadora una cervecera de la comarca de Sobrarbe, Huesca, en medio del Pirineo Aragonés. Una gente con mucho entusiasmo que nos estuvieron hablando de su proyecto. Nos contaron cómo con las ventas de su Tronzadora, una amber lager que elaboran desde hace un año, donan 10 céntimos por botella a la limpieza de los caminos rurales de su comarca, aquí podéis leer más sobre este proyecto. También cómo tienen que ir repartiendo cerveza por los valles del Pirineo, y que en su zona la gente valora el producto local, hecho allí por su gente, de hecho nos dijeron que la mayoría de sus ventas son en los bares de los pueblos y no en locales especializados. Nos encanta escuchar estas historias de cerveceros que apuestan por su producto y por su tierra. Además nos alegramos mucho cuando supimos que consiguieron una medalla de bronce en la categoría de American Wheat Ale con su Rondadora Blanca. Una cerveza fresca, cítrica y floral, con un final seco y muy refrescante. Además, las botellas que utilizan son retornables, otro tanto a su favor. ¡Enhorabuena por la medalla!
Gonzalo de Rondadora a la derecha
El BBF ha crecido en los últimos años de una manera exponencial, de hecho en algunos momentos del fin de semana el pabellón de La Farga parecía el recinto de un festival de música, con largas colas y masificación en un espacio que pese a estar preparado para grandes eventos en algunos momentos se quedó pequeño. Este crecimiento es paralelo al que la producción y consumo de cerveza artesana están teniendo en nuestro país y esto está provocando que grandes empresas de la industria tradicional cervecera se interesen por este mundo que anteriormente algunos denostaban. Participamos en la Mesa Redonda del sábado cuyo tema era la concentración de la industria cervecera.
Para esta charla coloquio la organización contó con ponentes que representaban a diferentes actores que han intervenido en las polémicas creadas en los últimos meses por la intrusión de las grandes cerveceras en el mundo independiente. Sami Claret, cofundador de Nómada y Tim Traynor responsable de marketing de Founders en Europa representaron a sus sendas empresas, ambas participadas en un 40 y un 30% respectivamente por el grupo Mahou-San Miguel. Ernst Faltermeier, coautor del libro The Beer Monopoly en el que se denuncia y analiza la situación actual en la cual tres grandes conglomerados empresariales controlan la mayoría de la producción y distribución mundial de cerveza. Y Daniele Buonincontri cervecero de Brewdog explicó el punto de vista de una compañía famosa por su beligerancia en contra de las compras de pequeñas cerveceras. 

Joan Birraire moderó el debate que abrió con las experiencias de Nómada y Founders tras la adquisición de parte de sus empresas por el grupo Mahou-San Miguel. Ambos contaron que sus cerveceras siguen teniendo total libertad, de hecho según nos contaron Mahou-San Miguel no tiene absolutamente ningún interés en el proceso de elaboración que ambas cerveceras desarrollan. Nómada ha conseguido unas instalaciones fabulosas para elaborar sus birras, y Founders ha encontrado uns puerta para acercarse al mercado europeo. Según ellos es una sinergia en la que todos ganan, en la que se complementan. Los pequeños aprenden de una empresa con 125 años de historia, grandes profesionales técnicos y una experiencia comercial muy importante. Los grandes se impregnan de ellos el espíritu artesano. Sami contó que era un tren que tenía que coger, una oportunidad para hacer las cervezas que quería con unas garantías que no podría conseguir de otra manera. Según Tim, en su caso no ha cambiado nada, siguen produciendo las mismas cervezas en la misma fábrica con los mismos procedimientos. Los dos defendieron la decisión de sus marcas y afirmaron que siguen haciendo birra igual que antes, no saben qué pasará en el futuro, pero de momento están muy contentos de los pasos dados. 

Ernst explicó cómo en los últimos 15 años ha habido una gran concentración en el sector cervecero. Muchas pequeñas productoras están siendo absorbidas por grandes grupos que conciben la cerveza como una mera mercancía. Para algunas de estas empresas la cerveza no es más que una materia prima que ellos venden, un líquido amarillento con espuma, del que necesitan millones de hectólitros al mes para satisfacer sus mercados. En los últimos dos años el consumo de cerveza a nivel mundial ha disminuido y en un entorno económico en el que las empresas necesitan eternos crecimientos la industria se ha fijado en los artesanos. Según Ernst es necesario que las cerveceras pequeñas cooperen con las grandes si quieren ser capaces de consolidar sus negocios, pero en esta colaboración es fundamental controlar la parte de la empresa que se vende a la cervecera. Cuando uno se deshace de la mitad de su empresa, los compradores no son meros accionistas, sino copropietarios. Contó el caso de una cervecera belga comprada al 50% por Carlsberg que acabó cambiando totalmente sus métodos tradicionales por imposición de la empresa danesa.

Daniele explicó cómo Brewdog, gracias a su iniciativa Equity for Punks, no necesita buscar inversores en grandes empresas y pueden ser 100% independientes para hacer lo que les da la gana. Él trabaja en la nueva fábrica que la marca tiene en Ellon y en la que se elabora su Punk IPA. Ante la pregunta de que si esta cerveza ha cambiado en los últimos años, él respondió que no. Que lo único que han cambiado es la maquinaria con la que se elabora, pero a la vez también dio a entender que no es la primera vez que le hacen esa pregunta, de hecho la esperaba. Bueno, que algún lote al principio de utilizar la nueva fábrica salga diferente es normal. Pero hace ya algún año de eso. No sé, ¿vosotros la encontráis diferente?

Fue en definitiva una charla entretenida. De un tema que quizás esté demasiado trillado últimamente, pero por supuesto siempre es interesante escuchar a profesionales que están implicados directamente en el asunto. El resto de participantes, importadores, distribuidores e incluso Sylvia Kopp, la embajadora de la American Brewers Association en Europa, enriquecieron el debate. 
Por un lado entendemos los motivos que han llevado a Nómada y a Founders a vender parte de su empresa, y si encima Mahou-San Miguel no se mete en lo suyo ni les controlan perfecto. Por otro lado asusta y mucho el hecho de que solo tres grupos controlen casi toda la birra del mundo. De hecho por culpa de esto se está produciendo una restricción en la oferta de cerveza que llega al consumidor. El 85% de las cerveceras en EEUU nunca llegará a meterse en las grandes cadenas de distribución nacional, controladas por AB inBev. O en España la gran mayoría de artesanas nunca estará presente en bares no especializados, porque sus grifos no pertenecen a los hosteleros, sino a quien les suministra la birra.
Entendimos todos los puntos de vista, pero nos chirrió la actitud de Tim de Founders. Como respuesta a una pregunta sobre lo que significa el término artesano dijo como un chascarrillo "¿Qué pasa, si Mahou-San Miguel nos devuelve un 5%, volvemos a ser craft?" La respuesta es sí, Tim. En España hay un debate abierto sobre qué es y qué no es artesano, pero en EEUU no. Allí la Brewers Association tiene una definición clara de qué es una "craft brewery", puede gustar o no, pero es la que es, para eso se hacen las definiciones, para definir qué es algo y qué no lo es. 
No pasa nada por no ser "craft" y se puede hacer muy buena birra no siéndolo, pero Founders no es una craft brewery según la Brewers Association. Por eso no entendemos sus palabras en esta entrevista que le realizó Factoría de Cerveza tras recibir el premio a mejor cervecera, donde dice que este premio no es solo para ellos, sino para todo el mundo craft. Parece que, pese a hacer chascarrillos cuando alguien le pregunta por el término artesano o a quitarle importancia a la etiqueta, sí que la utilizan para publicitarse cuando lo creen conveniente.

Más tarde acudimos a una charla de Sylvia Kopp que sinceramente no encontramos muy interesante. Se dedicó a dar datos de la Asociación de Cerveceras Americanas, datos relevantes pero nada que no se pueda encontrar online. De su charla nos quedamos con la firme recomendación para las cerveceras españolas de llegar a una definición común del término "artesano" y de crear una asociación que defienda sus intereses. Según sus palabras esta es la única manera de poder hacer lobby (término que suena muy mal en castellano pero que en EEUU tiene una connotación positiva en algunos casos) contra los grandes y apoyar a los pequeños productores. 
También nos gustó cuando habló del poder que tiene el cliente en este mundo "Puedo saborear, entonces puedo elegir". Y al final esa el la clave de todo, todas las discusiones o disertaciones que se puedan dar sobre los temas que rodean a las cerveceras al final se quedan en nada cuando tenemos un vaso de birra enfrente. Nos gusta o no nos gusta, queremos otra o no. 

Imagen del mediodía del sábado, cuando aún no había llegado la marabunta.
Pero bueno, vamos a dejarnos las charlas y los coloquios que no fuimos a Barcelona a estudiar, y vamos a hablar de algunas de las birras que probamos que más nos sorprendieron. Antes de nada queremos expresar nuestra queja a la organización, pues después de haber conseguido un pase de prensa no nos dieron una copa de degustación, sino un vaso más grande normal. Estuvimos hablando con el personal de la entrada y nos negaron la copa varias veces, aún explicando que el año anterior sí nos a habían dado, tenían instrucciones de que todo el que no tuviera pase profesional debía llevar un vaso. Nosotros no somos profesionales, ya nos gustaría vivir de este blog, pero fuimos a Barcelona a probar cuantas más birras mejor y a contarlo aquí, se supone que para eso pedimos el pase de prensa, no es para no pagar los 7€ de la entrada. Además vimos a varios periodistas que sí que llevaban copas de degustación, suponemos que harían distinción entre "medios de verdad" y "aspirantes a...". 

P
or todo esto bebimos bastante menos variedad que el año pasado, vamos a comentar algunas de las cervezas que más nos gustaron sin ningún orden específico. Empezamos por la NEIPA de 6% APV que NarpabierBCN elaboró especialmente para el BBF17, jugosa, fresca y muy frutal, con un amargor presente que no sobresale sobre el resto de sabores, un gran ejemplo de este estilo que tan de moda está en estos días. En el puesto de la American Brewers Association probamos la Oro de Calabaza de Jolly Pumpkin. Precedida por su fama, esta Belgian strong ale de 8% APV con levadura salvaje y envejecida en barricas nos

pareció una pasada. Suave en boca, con sabores inconfundibles de levaduras belgas y con un final funky como de cuero. Una especie de Orval con un cuerpo más consistente y la profundidad de la madera, lo dicho, un birrote de cuidado. Brasseurs Illimités venían desde Quebec y de ellos probamos Blend de la Muerte, una fruit beer fruto de la mezcla de dos ales, una con cerezas envejecida en barricas y otra con fresas. Un toque de acidez equilibrado por sabores de frutas que no aportan mucho dulce, todo esto soportado por un sabor profundo de maltas intermedias y un toque de madera que lo redondea. Mención aparte merecen los puestos de "Desde Rusia con amor". Bromeando con los amigos comentamos que ganaron por goleada a los americanos porque su puesto siempre estaba más lleno que el de las Brewers Association que estaba justo al lado. Probamos dos cervezones de la misma cervecera Stamm Beer, la primera Winterfell Raspberry, una sour ale con el equilibrio perfecto entre los sabores ácidos y dulces. La segunda Urals Bourbon Barrel Edition, una Russian imperial stout envejecida en barricas de bourbon, un pepinazo de 12% APV, con mucho bourbon en nariz, con un cuerpo súper intenso, sedosa y con un sabor fuerte a cacao.

Y llegó la hora de entrar al auditorio para ver la entrega de premios de las birras seleccionadas en el Barcelona Beer Challenge. Queremos felicitar a todos los premiados en todas las categorías. Nosotros destacaremos a Cervezas SanFrutos con tres oros y una plata y a Althaia Artesana con dos oros y dos platas. También queremos destacar la solidez de Dougall's, que ha ganado oros con su Happy Otter y su Raquera en las misma categorías en las que los ganó el año pasado, aunque no entendemos que se premie a la misma cerveza en la misma categoría dos años seguidos. Habrá que dejar espacio para las demás, ¿no?. Es como si en los Oscar le dieran el premio dos años seguidos a la misma película.
Tim de Founders.
Founders se llevó el premio a la mejor cervecera del festival. Un premio que levantó polémica inmediata, en el mismo recinto del festival y más tarde en redes sociales. Según el baremo establecido lo que se tuvo en cuenta es la puntuación de las tres mejores cervezas de cada marca, es por ello que es totalmente factible que un oro y dos platas de Founders tuviera más puntos de media que los tres oros de SanFrutos, no se entiende pero así se estableció el concurso. Un consejo que nosotros, humildemente, le damos a la organización del festival, es que el año que viene publique la puntuación de las cervezas. De haberlo hecho así no habría habido lugar para ninguna polémica. En realidad para nosotros no la hay, decir que Founders, con una capacidad de producción de 900.000 barriles, hace mejor cerveza que SanFrutos o Althaia no es nada nuevo. Aún así seguimos sin entender que Althaia no se metiera ni entre las 5 mejores cerveceras, repetimos, con dos oros y dos platas.

Nuestros amigos de Cervezas 69 se llevaron un oro con su Red Ale. El año pasado fue su Black Garlic la premiada, birra distinta y primer lugar. ¡Qué bien están haciendo las cosas los de Albacete!

Manu de Cervezas 69 a la izquierda, Birra & Blues, Brew Roll
Y Yakka trajo una medalla para Murcia. Medalla de plata en la categoría Wood aged beer con su DBA. Estaban muy contentos, para ellos es todo un espaldarazo para seguir trabajando en la línea que lo están haciendo, con el envejecimiento en barricas en su fábrica de Jumilla. Nosotros nos alegramos mucho, han estado trabajando mucho este último año con el montaje de su fábrica y esta medalla es un gran premio que sin duda merecen. ¡Enhorabuena chicos!

Espiga, La Calavera y Siul y Pau de Yakka
Javi, Pau y Siul











Ya el sábado por la noche la cosa se puso a tope, colas, gente, jaleo y más y más gente. La verdad es que fue impresionante el ambiente que se montó en Hospitalet todo el fin de semana. Nosotros lo pasamos muy bien y volvimos corroborando que el Barcelona Beer Festival se está haciendo cada vez más grande. Un evento que pese a algunas críticas reúne la esencia cervecera de nuestro país y de parte de fuera. Nosotros lo vivimos a tope, con buena birra, polémicas, grandes cerveceras, pequeños grandes descubrimientos como el de Rondadora, premios y amigos. Solo nos faltó, para redondear el fin de semana, ver la Mutacho pale ale, la otra birra murciana, pinchada en la Farga. Bueno, ya tenemos excusa para volver el año que viene. ¡Salud!

¡Aúpa Murcia!


Comments

  1. "Daniele explicó cómo Brewdog, gracias a su iniciativa Equity for Punks, no necesita buscar inversores en grandes empresas y pueden ser 100% independientes para hacer lo que les da la gana."

    Oh vaya, qué pena que el BBF no fuera 15 días después y así pudiera explicar la compra del 22% de Brewdog por un fondo de inversión...

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    1. Tienes razón.
      A ver si vuelve el año que viene y nos lo explica.
      He leído varios comentarios sobre esto, parece que ya no son tan punks.
      ¡Salud!

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