El verano en birras.

El verano llega a su fin y es hora de hacer resumen del cerveceo del que hemos disfrutado en estas semanas. Ha sido un verano muy especial, cargado de viajes, en el que hemos visitado tres paises europeos, Reino Unido, Hungría y Polonia. Los tres paises cuentan con tradiciones cerveceras bastante diferentes y en cada uno de ellos hemos intentado conocer un poco más de lo que tienen que ofrecer, tanto cervezas tradicionales como estilos nuevos.

Llegamos al Reino Unido con la intención de beber real ales. Siendo un estilo que no es uno de mis favoritos quería probar a fondo estas cervezas que tantos fans están ganando últimamente en este y otros países. Por razones profesionales estuvimos en la localidad de Norwich, una ciudad con mucho encanto, que cuenta con un centro y un castillo medievales que atraen a bastantes turistas británicos y extranjeros.  Allí disfrutamos muchísimo de los tradicionales pubs, que son toda una institución en este país. Nos contaron unos amigos que los pubs están pasando un mal momento en Inglaterra, muchos de ellos tienen que cerrar sus puertas. Cada vez es más fácil obtener una licencia para vender alcohol en supermercados y otras tiendas, y estas lo venden a un precio bastante económico. Desde luego es una pena que estos locales desaparezcan puesto que algunos de ellos son parte de la historia de sus comunidades. 
Como el Adam and Eve, un pub del que se tiene constancia de que existe desde 1.249 ni más ni menos. Junto a los muros de la catedral anglicana este pub bien merece una visita, conservan las vigas de madera originales y entrar en él es como un viaje al pasado. Allí probamos la Golden Jackal de Wolf Brewery, una cervecera de la región, una bitter muy pálida de 3,7% APV refrescante, floral y lupulada.
Foto sacada de aquí.
Otro pub con mucho encanto situado cerca del río es el Red Lion, no tan antiguo como el anterior pero con mucho encanto, una gran terraza, una buena selección de ales y un brunch los domingos muy recomendable. Probamos aquí la Greene King IPA, una cerveza que aparentemente es muy popular en el Reino Unido. Con un 3,6% APV tiene un amargor medio, cuerpo sedoso y poco aroma, nada memorable pero muy fácil de beber. 
Pero el pub más famoso de Norwich y que cuenta con la mayor selección de ales es The Fat Cat. Es un pub de barrio algo alejado del centro de la ciudad, que cuenta con una microfábrica, que no está en el pub. La selección de cervezas allí es impresionante, contaban con 30 grifos de los cuales tenían 20 real ales el día que fuimos, además de una extensa carta de cervezas internacionales. La verdad es que a la hora de pedir me sentí bastante perdido en este pub. Una vez que uno conoce estilos cerveceros tiene una guía cuando va a pedir cervezas que no conoce, pero, ¿qué pasa si encuentras una pizarra en la que hay 20 cervezas casi del mismo estilo? Los camareros eran muy amables, pero al final pedimos un poco al azar. Probamos la Fat Cat Bitter, una bitter pálida algo cítrica y floral, más fina que la Golden Jackal anterior. También Norada de Woodforde's, una triple hopped American IPA amarga y tropical, con un 4,3% APV.
Estos pubs y otros más que visitamos, una gozada, para una lista completa de los pubs de la ciudad pinchad este enlace. Lugares con un ambiente relajado, en los que generalmente hay buena comida (a excepción del Fat Cat), y que tienen un carácter único, probablemente lo que más me gusta del Reino Unido. Con respecto a las real ales me parecen muy buenas cervezas que son muy peculiares. Las que probamos, y casi todas en general, tienen un índice alcohólico muy bajo, una carbonatación débil y una cremosidad en boca que las hace extremadamente bebibles. Cervezas de sabores finos, sin estridencias, elaboradas para ser bebidas en pintas tranquilamente, en pubs con el suelo de madera junto a un fuego. Probablemente no son birras que pidiera en Murcia, al tener una carbonatación débil y ser cremosas no son tan refrescantes, pero que en su contexto he disfrutado mucho. Además, están muy bien de precio, son las más baratas de todas las pizarras, con una o dos libras de diferencia con las cervezas de keg o las lager. Una pega, no presentan sabores intensos y por lo tanto es más difícil que se distingan unas cervezas de otras. Supongo que para paladares expertos en este tipo de brebajes eso será más fácil, no para mí.

Otras recomendaciones en esta bonita ciudad del condado de Norfolk son, por un lado la cerveza local Redwell West Coast Pale Ale. La probamos en lata, que tiene un diseño muy chulo. Es una birra que tiene el cuerpo de una English pale ale, una carbonatación más viva y está cargada de lúpulos americanos y un 5,6% APV. De color ámbar y sedosa en boca es muy aromática y sabrosa.
Saint Andrew´s Brewhouse es un brewpub situado en el centro de la ciudad que sirve una buena selección de cervezas propias en keg y cask. El lugar nos gustó mucho por la decoración, así como por el ambiente, además tiene una carta de comida por encima de los típicos platos simples de pub. Probamos una pale ale en keg, la Cork Cutters IPA en cask y una sidra, las tres muy buenas.
También pasamos por el Brewdog Norwich, local que comparado con los pubs clásicos rompe por moderno y vanguardista. Probamos la Monk Hammer, una versión de la Jack the Hammer elaborada con levadura belga, 7,2% APV y buenísima. Esa levadura añade unos sabores que junto con el lupulazo que ya lleva la birra le dan un sabor más complejo. Y terminamos con la Sink the Bismark, la famosa cerveza de los escoceses de 41% APV. Nos sirvieron la misma cantidad de líquido que si hubiera pedido un whisky, y a eso es a lo que sabe. Supongo que lo llaman cerveza porque no destilaran, conseguirán ese grado de alcohol estratosférico experimentando con levaduras, pero me supo a whisky canadiense, muy maltoso.


En esa zona del país es muy popular la cervecera Adnams que elaboran en la localidad costera de Southwold, muy cerca de Norwich. Aparte de tener una extensa selección de cervezas destilan varios espitiruosos e incluso embotellan vino. Estuvimos en una tienda exclusiva de la marca y nos hicimos con una selección de sus cervezas para probarlas, En la tienda nos contaron que la marca está renovando su imagen. Adnams lleva muchos años elaborando cerveza y tiene algunas de ellas de estilos tradicionales que se venden bastante, pero también han querido subirse al carro de la craft beer revolution y están sacando cervezas innovadoras. Las cervezas más tradicionales las embotellan en formato de medio litro, el que siempre se ha vendido en el Reino Unido, y las cervezas de estilos novedosos en botellas de 33 cl. Esto por cierto no es exclusivo de Adnams y no gusta nada a algunos amigos ingleses con los que he hablado, lo ven como una forma de ganar más dinero, sea como sea vamos a resumir las cervezas que probamos.


Dry Hopped Lager, 4,2% APV, elaborada con lúpulo Galaxy. Tiene un aroma y sabor tropical y herbáceo, refrescante y con final amargo. También la probé de grifo, en cualquier formato muy buena.
Wild Hop, 4,8% APV una amber ale elaborada con lúpulos silvestres de East Anglia. A través de una convocatoria online pidieron a los habitantes de esta región de Inglaterra que les enviara los lúpulos silvestres que encontraran. El resultado es esta cerveza amarga, herbácea y cítrica equilibrada con un toque de cereal y caramelo. Es interesante porque el amargor no es igual que el de otras cervezas, tiene un toque final como a rúcula, supongo que por las variedades silvestres de lúpulo.
Mosaic Pale Ale, 4,1% APV, cerveza monovarietal de lúpulo que también probamos en cask. Esta última versión estaba menos carbonatada y chispeante en boca, las dos muy sabrosas.
Juniper Saison, 4,1% APV, saison elaborada con enebro. Una cerveza con un aroma ligeramente ácido, seca y con un amargor final proporcionado por los adjuntos. Tiene un ligero toque de farmhouse ale americana, con ésteres presentes pero que no dominan, muy interesante.
Las otras cuatro cervezas, dos IPAs, una rye IPA y una pale ale son muy correctas pero me parecieron menos interesantes. Fue un gusto probar tantas cervezas diferentes de una cervecera tan sólida, además, esta fue sólo una pequeña selección de todas las que tenían en la tienda, una pasada.

Volamos entonces a Budapest, Hungría, ciudad que está muy de moda y que cuenta con una oferta de ocio nocturno amplísima. Entre hordas de turistas intentamos buscar buenas cervezas en ruin pubs o pubs en ruinas y terrazas de verano, sin mucho éxito la verdad. En la mayoría de sitios en los que estuvimos yo pedía craft beer y los camareros no sabían de lo que estaba hablando, así que acababa pidiendo cerveza local, industrial.

Una noche caminando por el barrio judío, súper recomendable para salir por la noche, encontramos Karavan Street Food, y en algunos de los food trucks allí instalados encontramos cerveza artesana. Probamos una APA de Hopfanatic Brewery que era un auténtico desastre, ácida, turbia y a asidrada. También tenían en otro puesto otra APA, esta vez Hedon Charlie Firpo, esta era más correcta, con notas de caramelo y algo de lúpulo americano, muy normalita.

Como dice el refrán, si no puedes con ellos, únete, así que tras unos días decidí hacer como los locales, comprarme unas yonki-latas de las marcas industriales más conocidas y probarlas. Por lo que pudimos ver, las tres marcas que cuentan con mayor distribución en el país magiar son Borsodi, Dreher y Soproní, siendo estas dos últimas las que más publicidad tenían en bares, tipo sombrillas, mesas y sillas de plástico, etc. Las tres cervezas son del mismo estilo, muy claritas, poco cuerpo y secas y con sabores dulzones como de adjuntos, maíz quizás. La que menos me gustó, Soproni, que pertenece al grupo Heineken, pero ojo, eso no quiere decir que las otras fueran buenas....


Pasados unos días encontré esta página web Budapest District9, por lo que parece todos los sitios donde beber buena cerveza en Budapest están en la misma zona. Siendo nuestro último día allí y sin tiempo para mucho nos acercamos a Beer To Go, una tienda que recomiendan en la web del District 9 como la mejor de la ciudad en lo que se refiere a artesanas locales. El chaval de la tienda, muy majo, me estuvo explicando un poco sobre la escena cervecera en la zona y me mosqueó mucho que me recomendara la Hopfanatic, que ya había probado y que tan mala sensación me causó. Directamente le pregunté por las mejores cervezas de la tienda y me llevé una selección recomendada por él. Bunny Hop Citra de la cervecera Csupor, una APA de 4,5% APV con sirope de arce y azúcar de caña. Muy turbia, ya le podían haber echado otra cucharadita de Irish moss, con mucha presencia de levadura en boca, esta es una cerveza demasiado dulce, con un final más amargo. No me gustó. Otra recomendación fue la Beaver Fever, una Vienna lager de la cervecera Monyo Brewing Co., que obtuvo en 2015 un premio a la mejor cervecera de Hungría. El chico nos contó que el cervecero de la Monyo estuvo trabajando en México y que trajo esta receta que es uno de los estandartes de la marca. Nada de espuma, con buen sabor de caramelo y chocolate pero con un final muy alcohólico para los 5,1% APV que tiene. Nada del otro mundo. La tercera cerveza que me llevé fue la Tavoli Galaxis, una American IPA de Roth Beer. Esta cerveza tiene en la etiqueta el sello de haber ganado un premio "Grand Champion Hungary 2013". Con 6,1% APV, en nariz no es llamativa, casi todo caramelo, en boca es mejor, amarga pero con notas de frutas tropicales, mango o lichi.
Tavoli Galaxis
Ninguna de las tres cervezas tenía defectos graves, pero yo pedí explícitamente las mejores cervezas de la tienda, y me dejaron muy frío. Un amigo me dijo que en Budapest se puede beber buena cerveza, yo no tuve suerte. Al ser este un viaje familiar buscábamos locales en los que poder entrar con niños, y en este tipo de sitios no tienen nada de birra. Una gran diferencia en comparación con el Reino Unido, donde en cualquier pub se puede cenar bien, en un ambiente tranquilo y beber unas buenas pintas.
Mapa cervecero de Budapest, sacado de aquí
Y finalmente nos dirigimos a Polonia, más concretamente a Cracovia, ciudad que iba a suponer el fin de este viaje europeo. Nada más poner un pie en la ciudad quedamos con el amigo Victor Ochoa, propietario de la cervecería Bigote Blanco, en Albacete, que estaba haciendo su tour cervecero particular. Nos metimos en una cervecería con 18 grifos y en seguida me di cuenta que la realidad cervecera de Cracovia iba a ser completamente diferente de lo que encontramos en Budapest. Si en Budapest, una ciudad enorme, íbamos buscando buena birra sin encontrarla, aquí en Cracovia, mucho más pequeña, hay una tradición cervecera más arraigada, y encontramos con facilidad grandes bares cerveceros, y no sólo eso, además probamos buenas cervezas en restaurantes y hasta en kioskos callejeros.

El Strefa Piwa Pub está situado en el barrio judío de la ciudad. Con 18 grifos tienen una extensa selección de cervezas de vanguardia, incluyendo una American sour o una saison con pepino que probamos. Primera toma de contacto con cervezas locales y todas muy buenas. Podgórz Luzy Rajtuzy una American amber ale nos gustó mucho; de la cervecera Birbant pedimos una California common y una fresh IPA, esta última una delicia; y también probamos alguna cerveza de Artezan.

Milk coffee light ale.
Tap House, en la calle Jana dentro del casco histórico de la ciudad, es el tap room de la cervecera local Pracownia Piwa. Cuentan con 20 grifos y un ambiente muy tranquilo. Probamos dos cervezas de esta marca y las dos nos sorprendieron. Una hoppy witbier con 6,5% APV muy refrescante y redonda y una milk coffee light ale increíble. Esta es una cerveza que engaña a los sentidos, de aspecto rubio blanquecino tiene un aroma intenso a moca y un sabor como a tiramisú con un final amargo y cítrico. En la elaboración de esta cerveza añaden granos de café enteros durante el macerado, además de lactosa para darle cuerpo. El resultado es una cerveza que de probarla en una cata ciega nunca podría decir que es de ese color.
Multi Qlti

Multi Qlti es otra cervecería con 20 grifos cerca del centro de la ciudad. Un sitio muy animado que parece punto de encuentro de los frikis cerveceros de la ciudad. Las que más nos gustaron fueron dos cervezas de Pinta, cervecera que cuenta con un tap room en la ciudad que no pudimos visitar. Oto Mata Pinta es una rice IPA con 5,2%APV muy refrescante y que me encantó. Fácil de beber con un cuerpo muy ligero pero con todo el sabor tropical y cítrico de los lúpulos americanos. Hasta ahora había demonizado al arroz en la cerveza por culpa de Estrella de Levante y las American lager, pero desde luego en esta cerveza funciona a la perfección, una gran session para combatir el calor. De la misma cervecera también nos gustó una American barleywine, muy potente.

Una vez tomado el pulso a las cervecerías de la ciudad llegaba el momento de volver a casa y queríamos traer una selección para tomarla tranquilamente. Los camareros de los diferentes locales nos recomendaron dos tiendas, Swiat Piwa, en el noroeste de la ciudad y Regionagne Alkohole, en el barrio judío. Por proximidad fuimos a esta última donde encontramos una selección increíble y un personal muy amable y que se tomó un montón de tiempo para ayudarnos. Por un lado queríamos probar cervezas tradicionales polacas, por otro también pedimos consejo en cervezas más novedosas, esta fue la selección que nos llevamos.


Grodziskie es un estilo tradicional de Polonia, cerveza de trigo con un toque ahumado. Esta era de la cervecera Browar Nepomucen y con un 2,6% APV  es una cerveza refrescante y especiada, parecida a una wit pero con menos notas cítricas. El sabor y aroma ahumado no domina totalmente, es más un toque sutily tiene un final muy seco, casi salado. Me gustó bastante, además se agradece encontrar cervezas con una graduación tan baja.
Malts N' Roses es una cerveza de estilo Rosanke fruto de la colaboración entre Piwoteka Narodowa y Jabeerwocky. Este es otro estilo autóctono, también tiene trigo y tiene adjuntos de hierbas para dar amargor, aparte de lúpulo. Tiene un aroma dulzón y en boca notamos miel y un amargor parecido a otras gruit que he probado..
El hombre de la tienda me dijo que en Polonia se hacen las mejores baltic porters de Europa, así que me llevé esta Porter 22 de Ciechan. Esta es un petróleo de 9% APV muy compleja, con notas de regaliz, melaza y algunas frutas como higos o dátiles, que tiene un final seco y amargo que ayuda a que sea fácil de beber. No sé si es de las mejores baltic porters de Europa, pero desde luego sí que es un cervezón.
Como también lo es la Barrel Nygus de Browar Solipiwko, una double milk stout envejecida en barrica de whisky. Con un APV de 7,4% es una cerveza de negro intenso, con notas potentes de madera, vainilla y un final algo alcohólico. El dulzón del alcohol está muy bien integrado y equilibrado con el amargor del sabor torrefacto y resinoso, la lactosa le da un cuerpo muy sedoso. Una de mis favoritas del viaje sin duda.
La Kingpin Withe IPA es una cerveza muy correcta que, como me suele pasar últimamente con los lupulazos, no me sorprendió nada.

Y tras todos estos tumbos llegó el momento de volver para España. Y lo hicimos realmente sorprendidos por el altísimo nivel de las cervezas polacas. Personalmente no tenía a este país como una potencia cervecera, pero he vuelto encantado con todo la calidad de las cervezas, la cantidad de bares especializados y el atrevimiento que tienen las cerveceras de allí a la hora de afrontar nuevos estilos, o de mezclar cosas que ya se han hecho antes. Me recomendaron esta página web, Ebrowarim, para comprar cervezas polacas, parece ser que no envían a España, pero contactaré con ellos a ver si hay suerte.
Bueno, y ahora toca afrontar la vuelta al cole. Lo haremos con buena birra, ¡salud!.

Comments

  1. Increíble viaje, llévame para el próximo.
    Después de ver tantos países y vuelves a España, como ves nuestro país???
    Un saludo

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  2. Hola.
    Pues si hablamos de cerveza yo creo que España son muchos países, la realidad cervecera de Cataluña o de Madrid no se puede comparar con la del sur. Murcia se mueve un poco, pero estamos empezando si nos comparamos con otroslugares, y tenemos el gran handicap de que aquí todo el mundo quiere cerevza barata y helada.
    Desde luego Polonia me ha dado una envidia increíble, buena cerveza, buenos precios, estilos tradicionales autóctonos, etc. ¿Qué más se puede pedir?
    Un saludo.

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    1. Poco más, me parece que tienes toda la razón. Lo poco que puedo observar veo a los españoles creciendo y la cultura cerveza también crece pero se necesita más de todos los implicados.
      Cuando salí el año pasado a Alemania me quedé muy muy sorprendido no solo de calidad sino de como saben los consumidores.
      Un saludo

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    2. Eso es. En esos países las cerveceras industriales no pueden producir los brebajes que hacen aquí porque los clientes no se lo permitirían.
      ¡Salud y buena birra!

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