Winter Ale de Yakka y SanFrutos.

Llega el invierno, en Murcia lo llamamos así por costumbre no porque cambie en nada la situación meteorológica, y Yakka nos presenta su nueva winter ale. Los dos últimos años la marca murciana había elaborado sus cervezas de invierno con Spigha, esta vez la cervecera con la que hacen colaboración es cervezas SanFrutos de Segovia. Y sólo con mirar la etiqueta ya se nota la mano de los segovianos, puesto que el diseño elegido para la misma es muy parecido que el de su IPA.

Esta cerveza fue presentada en Murcia el pasado 3 de diciembre, en uno de los últimos días de apertura de Gastrobeer. Allí pudimos probarla de barril, más tarde nos hicimos con unas botellas y hoy hacemos esta cata.

Una winter ale de 7,3% APV elaborada con uvas pasas y vino dulce de Jumilla. En vaso presenta un color anaranjado, entre ámbar y cobre, alrededor de 24 EBC. Tiene cierta turbidez y no se ven burbujas. Aparece poca espuma, que desaparece al rato. Esta es la mayor diferencia entre la botella y el barril, la de barril que probamos hace unos días retenía mejor la espuma. En nariz es intensa y compleja, lo primero que se aprecia son notas de plátano y caramelo, equilibradas con aroma a resina y hierba. Cuando la cerveza coge algo de temperatura notamos las pasas y un toque más dulce y alcohólico como de moscatel. En boca es de intensidad media y notamos el caramelo y resina, con un toque más herbáceo, también vuelven a aparecer las pasas, dejando un gusto a fruta madura. Tiene un cuerpo suave y sedoso, con una carbonatación muy baja. El final es largo e intenso, con una sensación inicial de amargor y un retrogusto dulzón y alcohólico.

Esta cerveza nos ha sorprendido, principalmente porque no sigue con la línea de cervezas de invierno que Yakka había elaborado hasta ahora. En lugar de especias la cerveza está aromatizada con el macerado de pasas y vino y con las notas de plátano de las levaduras, es por ello que parece de corte belga, y se aleja de las cervezas de Navidad de estilos americanos a las que estamos más acostumbrados últimamente. Tiene mucha personalidad y complejidad, combina sabores amargos con notas más dulces. Y su final intenso y algo alcohólico hace que, como dice la etiqueta, caliente el espíritu, nos ha encantado. ¡Salud!

Maridaje propuesto, cordiales caseros.