The Nuclear Mutant Beast vs. The Giant Reptilian From Hell.

 

Con este espectacular nombre y una etiqueta que evoca al mismísimo Godzilla, o por la estética del diseño al Intergalactic de los fantásticos Beastie Boys, se presenta esta colaboración entre Yria y Reptilian y elaborada en Toledo en la fábrica de Domus.
14% de APV y 180 IBUs son la carta de presentación de esta imperial IPA negra, ahumada, con centeno y macerada con cedro y Amaretto. Una calificación muy larga para una cerveza compleja, como vamos a ver.

En vaso presenta un color negro oscuro, 138 EBC, y una densidad que no deja pasar la luz. Tiene una buena capa de espuma marrón oscuro de burbuja fina que permanece durante toda la cata. En nariz es bastante intensa y más bien seca. Las maltas aportan pan tostado y caramelo para equilibrar la potencia de los aromas terrosos, herbáceos y resinosos. Parece que estemos oliendo un bosque Mediterráneo. Es un aroma muy agradable, fuerte y fresco, al final deja notas ahumadas pero estas no sobresalen por encima de las demás. En boca es también fuerte y amarga, más directa y menos compleja que en nariz, notas de caramelo, resina y hierba. También da como especias en los laterales de la lengua, algo picante, nuez moscada. Tiene un cuerpo de densidad media, no es mucho, especialmente si tenemos en cuenta que se ha usado melaza en la elaboración. Con una carbonatación débil, es suave y sedosa, especialmente al final de la cata cuando la temperatura de la cerveza ha aumentado. El final es largo, intenso y amargo, también se nota la mordida del alcohol y el ahumado, que le da un toque final seco.

Una gran cerveza, muy compleja, fuerte y con una aroma espectacular. Para mi gusto personal le sobra el toque ahumado, aún así he de decir que es la negra ahumada que he probado que más me ha gustado hasta el momento, precisamente porque este sabor no predomina, sino que da un toque sutil. Realmente redonda, pues ni los grados alcohólicos ni los IBUs rascan en la garganta. ¡Salud!