Filabres Baltic Porter

En la pasada feria de Fuente Álamo pudimos conocer a los chicos de Cervezas de los Filabres, microcervecera de Velefique, Almería. Ya habíamos probado esta Baltic porter en el Barcelona Beer Fest y nos gustó, y además en la feria se llevaron el premio a la mejor cerveza que otorgaba un jurado especializado con su Belgian pale ale. Una pareja muy maja, nos dieron a probar su pan casero a la vez que sus birras, y nos contaron que elaboran con un equipo muy modesto de 200 l. Distribuyen en Almería y en pocos sitios más, aunque tras la feria ya hemos podido encontrar sus cervezas en Murcia. Todo lo que probamos de ellos estaba muy bien y queríamos corroborarlo con una cata.

José Manuel y Cristina de Filabres con amigos cerveceros.

Esta Baltic Porter tiene una graduación alcohólica de 7,4% APV y es de fermentación alta. Cuando pensamos en este estilo siempre viene a la cabeza levaduras lager, pero también se pueden usar levaduras ale de fermentación fría. En vaso tiene color marrón oscuro, algo rojizo, alrededor de 57 EBC; una buena capa de espuma de burbuja fina de color marrón y un aspecto muy limpio. En nariz no es intensa, más bien suave y su aroma es predominantemente dulce. Notamos nueces, caramelo, melaza, cacao y alcohol, equilibrado por notas florales y resinosas. En boca es más intensa y tiene un perfil algo más amargo. Al entrar en boca sabe a caramelo, café, notas tostadas y algo de fruta madura, dejando también sensación herbácea y resinosa, muy sabrosa. Tiene una carbonatación más bien baja y un cuerpo sedoso y cremoso, que llena toda la boca con el trago. Pese a no ser muy densa parece que haya que masticarla. Esto, junto con la complejidad de sabor hace que beberla sea intenso y muy agradable. Su final no es muy intenso, dejando un toque amargo y retrogusto alcohólico.

Una cerveza que nos ha gustado mucho, potente en boca, pero con sabores finos y bien definidos. El uso de levadura ale, con respecto a otras cervezas del estilo, se nota en la aparición de toques de frutas maduras, pero pese a ello los sabores están redondeados y bien integrados. Quizás un poco floja en nariz, pero una vez que entra en boca deja una sensación muy intensa y sabrosa que hace que nos olvidemos de lo anterior. Es esta la sensación que nos dejó en Barcelona, y volvemos a confirmar el buen trabajo de la cervecera de la sierra de los Filabres. Nosotros encantados de haberlos conocido. ¡Salud!

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