Yakka Brown

Yakka últimamente no para de sacar referencias al mercado. Algunas son nuevas y otras, como esta Brown, son cervezas que ya habían elaborado con anterioridad. Es una brown ale en cuya elaboración se han usado aparte de varias maltas y avena, vainilla, ron y madera. La anterior receta también tenía estos elementos, pero a esta Brown le han dado una vuelta de tuerca. Llega a una graduación de 7,4% APV, cuando la anterior tenía 6%, y la hemos notado con sabores menos tostados que lo que recordábamos.

En vaso es muy limpia y tiene una buena capa de espuma que deja encaje al ir bebiéndola. Es de color cobrizo oscuro, casi marrón oscuro, alrededor de 28 EBC. En nariz tiene notas de bizcocho, toffee y chocolate y una presencia de vainilla que domina pero no tapa lo demás, con un toque herbáceo y de resina que equilibra el aroma. Al ganar temperatura va aumentando en intensidad y toma presencia la madera y el dulzón del ron. En boca la vainilla sigue teniendo presencia, también sabe a bizcocho y algo de chocolate, y nos recuerda al toffee, como un caramelo cremoso pero sin notas de azúcar tostado. Notas florales y herbáceas equilibran y hacen que no sea empalagosa. Tiene un cuerpo intenso, suave y cremoso, que calienta con cada trago, una carbonatación baja y un paso por boca redondo. El final es largo e intenso y algo más amargo y seco. Tiene un retrogusto algo alcohólico en el que notamos sutilmente la madera.

Una cerveza buenísima, accesible a todos los paladares puesto que los sabores que ofrece no son estridentes, y también perfecta para los que busquen algo fuerte ya que calienta y tiene un sabor muy fino. Perfecta para los días de invierno que se nos vienen encima, para tomarla sola o con dulces navideños caseros. Estamos seguros de que a esta Brown le sentaría de maravilla un envejecido en barrica para que las notas de madera consiguieran profundidad, a ver si nos escuchan Siul y Pau. ¡Salud!.